Este año, inicie mi desarrollo y formación académica como ejecutivo a través de una Maestría en Negocios en la escuela de negocios Smurfit Business School. Smurfit está ubicada en Dublín, Irlanda. La formación para ejecutivos de Smurfit es considerada de primera clase de acuerdo con prestigiosos rankings internacionales, incluyendo ser el no. 1 en Irlanda y el no. 27 en toda Europa para el año 2020, esto de acuerdo con los Financial Times Executive Education Rankings. La escuela de negocios Smurfit Business School, es la única escuela de negocios en Irlanda con la denominada acreditación “triple corona” (por su nombre en inglés) (EQUIS (Europa), AACSB (Estados Unidos de América) and AMBA (Reino Unido).)

El comienzo de este programa para ejecutivos fue vía online a través de un Diploma en estrategia, desarrollo e innovación (en curso) liderado por académicos altamente activos en investigación y dinámicos docentes. Durante las primeras sesiones las cuales fueron en línea (Zoom), hubo incomodidad y ambigüedad no solo derivadas por las fases tempranas de la pandemia (febrero y marzo) sino también, debido a los retos naturales de la educación virtual. A pesar de que soy un creyente firme en la educación virtual, necesitaba experimentarla en primera persona para así tener elementos para juzgar o criticar a la educación virtual, y en este caso la oferta de Smurfit. Si bien el personal académico y docente estuvo acompañado virtualmente por un profesional del programa dando todo el soporte a la implementación virtual de la clase y de la sesión, fue aun así exigente participar activamente de forma virtual dado que todos, y en particular los angloparlantes nativos, estaban en su mayor atención participando vivamente, poniendo en desventaja a quienes el idioma ingles no es su lengua principal o materna.
La discusión sobre los casos y los materiales de aprendizaje de forma virtual demostró que el debate y la deliberación en forma de educación virtual puede ser lograda, cuando se tienen los recursos necesarios. Estuve complacido de experimentar que es posible a través de la educación virtual, en particular, debido a la incertidumbre sobre el futuro de la curva de contagio del Covid-19 en los meses próximos.

El pasado fin de semana, se llevó a cabo la primera sesión presencial de este programa (formación de ejecutivos). Como se esperaba, la pandemia del Covid-19 dictó la nueva normalidad y las nuevas normas de interacción para las sesiones presenciales. Estas interacciones son fundamentales en una escuela de negocios -en cualquier país-; es lo que se conoce como ‘Networking’.
Estuve gratamente sorprendido. Cada una de las medidas de salud y seguridad de las que se pueda pensar, fueron implementadas por Smurfit Business School durante la sesión, la cual tuvo una duración de dos días. Toallitas húmedas antibacteriales y alcohol fue distribuido y ubicado estratégicamente alrededor del campus. Inclusive dentro del salón de clases. Después de entrar o salir, detrás de cada puerta, y en las zonas de esparcimiento. Un conjunto de indicaciones muy claro fue enviado con antelación; incluyendo usar el tapabocas a toda hora dentro del campus, mantener la sana distancia de dos metros y no asistir si se presentan síntomas. En el salón de clases, hubo también indicaciones claras de la zona asignada para sentarse; las cuales estuvieron separadas por una regla de dos metros de la persona más cercana. Este distanciamiento también fue implementado en las zonas para trabajo en grupo. Algo muy desafortunado como resultado de las medidas de salud y seguridad, fue el hecho que no se podía pasar tiempo en el campus (ubicado en la parte sur de la ciudad de Dublín); por lo que he escuchado, este campus tiene facilidades de primera categoría y locaciones estado-del-arte.

Usar un tapabocas durante todo el día fue particularmente exigente, pero marca la implementación de la nueva normalidad. Hablar en otro idioma usando un tapabocas fue demandante. Pero precisamente, usar un tapabocas todo el día, y ser capaz de comunicarse en otro idioma a través del tapabocas, representa quizás, algunos de los atributos que el liderazgo debe sobrellevar, tales como efectividad y resiliencia.
Al inicio de la pandemia, solo se usaba el tapabocas por razones de seguridad y salud. Pero después del primer día en este programa, me di cuenta de que el tapabocas se había convertido en otro accesorio de moda. Esto lo vi reflejado en mis compañeros y sus tapabocas con diseños y formas pensados para complementar la vestimenta. De acuerdo con CNBC, The Telegraph y la BBC; los diseñadores de moda ahora están también haciendo tapabocas, empujando la industria y a este articulo a ser vendido tan rápido como mil unidades por minuto. También, con la participación de minoristas online en el centro de la discusión; ventas de millones ($, £, €) sobre este articulo no como medio de salud o protección, pero como un artículo de moda. Las ganancias sobre estos artículos se anticipan que sean altas, en particular para los productores e importadores de artículos de moda quienes poseen todas las cadenas de infraestructura y de logística ya en práctica.

Usar un tapabocas durante todo el día en un programa de formación para ejecutivos fue físicamente demandante, pero este hecho sobrepone consideracion
es más serias en relación con las habilidades del liderazgo. Comunicación ‘más clara’ y de una forma más directa también harán parte de la nueva normalidad. Las habilidades blandas (soft skills), así como otras habilidades sociales, las cuales fueron consideradas alguna vez clave para el liderazgo, ahora padecen de grandes cuestionamientos a causa de la pandemia.
La ‘Nueva Normalidad’ para la educación aun se encuentra en proceso de desarrollo, aun en proceso de evolución. Y la realidad para las escuelas de negocios no es clara. Se espera de las escuelas de negocios que sigan ofreciendo experiencias de primera clase. Para las instituciones de educación superior y en particular para las escuelas de negocio, la experiencia del estudiante -incluyendo postgrado, y formación para ejecutivos- necesita cumplir con las expectativas no solo de los estudiantes, a su vez, necesitan ofrecer una experiencia única no solo online, pero también en el modo presencial y que además sea distintiva. Para algunos, proporcionar el espacio y los recursos para ofrecer una experiencia destacada no es problema, sin embargo, la experiencia de aprendizaje, networking e interacciones sociales, aun se esperan que hagan parte de una oferta destacada en cualquier escuela de negocios. Los retos son grandes, ya que las expectativas son grandes.
En mi experiencia el pasado fin de semana en Smurfit, estuve gratamente sorprendido. Inclusive con los retos derivados de los asuntos de salud y seguridad por el Covid-19, la experiencia fue decente, y las expectativas fueron cumplidas. Las oportunidades para ‘Networking’, inherente cuando se atiende a una escuela de negocios, se presentaron aun con el reto del uso del tapabocas. Una vez dentro del salón de clases, los debates, las discusiones, el trabajo en equipo, y las deliberaciones también fueron implementados respetando las normas de distanciamiento social, algo que tenía a todos con la expectativa.

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